UNA SITUACIÓN INCÓMODA...

Hoy debido a que he cambiado de nivel ( del II al I) en el servicio de urgencias, no llevaba a ningún paciente en particular, sino un poco de todos, por lo que no los conocía bien ni lo que les ocurría, debido a ello he experimentado una situación algo incómoda.

Estaba realizando la cura de la vía periférica a una paciente del nivel II situada en el pasillo, por falta de espacio (como siempre…). Ella me pidió después que le desconectara el suero para poder ir al baño, por lo que le ayudé… y por intentar entablar conversación porque la paciente estaba muy callada ( y a mi los silencios prolongados me incomodan…) le pregunté qué le había ocurrido para que estuviera ingresada. En ese momento ella me miró con los ojos vidriosos y contemplé en su rostro un gesto avergonzado… Me respondió muy bajito que se había tomado un montón de pastillas. En ese momento me sentí estúpida y avergonzada por no haberlo sabido antes y por no haberme interesado antes, porque seguramente si hubiera leído su historia lo sabría y no habría tenido lugar esa situación tan desagradable.

Además  sentí que podía haberla hecho sentir mal por el hecho de no saberlo, como si su caso no fuera importante, se me pasaron muchas cosas en la cabeza y me intenté poner en su lugar… Desde luego a mi no me habría hecho gracia tener que contestar a esa pregunta y menos no siendo la primera vez, ya que para estar allí ingresada, esas mismas palabras tenían que haber salido de su boca cuando entró en el triaje de enfermería de urgencias (me dijo que entro consciente). Su rostro era Todo tristeza e intenté consolarla, aunque me sentía fatal por haber creado yo misma esta situación tan incómoda.

Esto me hizo pensar que muchas veces hay información que nos perdemos por la gran carga de trabajo que existe y mucho más cuando son pacientes que no llevas tu y que intentas ayudar en una técnica o cura en concreto y creamos situaciones desagradables debido a nuestro desconocimiento acerca del paciente.