miércoles, 23 de enero de 2013

VISIÓN INTROSPECTIVA



En blogs anteriores comenté la escasa evaluación de la esfera psicosocial y emocional del paciente en el ámbito de urgencias.

Creo que en este caso tiene que existir un término medio, es decir, ni pasar por alto muchos detalles de esa esfera8 como muchas veces ocurre en este servicio), ni realizar una valoración exhaustiva de este ámbito ya que sí que considero que para profundizar más en este aspecto psicoafectivo existen otras especialidades que pueden abordarlo de una mejor manera.

En este caso los especialistas adecuados para tratarlo serían los psiquiátras y/o psicólogos, dependiendo del grado de afectación mental y emocional.

Aún así, en ocasiones, las personas que tienen este tipo de problemas, cuando ya no pueden más, buscan ayuda y/o de manera inminente, muchas veces a través de urgencias ya que lo ven cómo una vía rápida para que se les escuche.

En este caso, desde el triaje de enfermería, a este tipo de pacientes se les deriva al especialista (psiquiatra) para ser tratados de manera adecuada.

Creo que urgencias es un servicio muy bueno para curtirse en cuanto a técnicas y protocolos de actuación, sobre todo en situaciones de emergencia y en la que el tiempo son minutos de vida, pero no se si me gustaría trabajar aquí muchos años ya que considero que en algunos aspectos se llega a perder la visión humanística de la enfermera al tener que realizar tantos cuidados en tan poco tiempo.

Además, es un servicio en el que los pacientes suelen pasar poco días ingresados y en ocasiones ni si quiera hablamos de días, sino de horas, por lo que es imposible empaparse de la historia de ese paciente, sus necesidades y preocupaciones.

En ese sentido, me gusta más conocer al paciente y crear lazos con él. Aunque esto también tiene sus ventajas e inconvenientes, puesto que si algo le sucede al paciente y no estás tan ligado a él emocionalmente, no te afecta de la misma forma.

Creo que en este tipo de trabajo es importante saber separar lo profesional de lo personal con nuestros pacientes. En algunos casos nos involucramos en exceso y en otros demasiado poco.

Por todo ello creo que debemos intentar buscar un equilibrio de manera que sin perder el lado humano de la enfermería, seamos capaces de aportar los cuidados necesarios a los pacientes sin necesidad de volver a nuestros hogares emocionalmente abatidos.

1 comentario:

  1. Bien Ana. ¿Alguna situación en concreto que te haya llamado especialmente la atención que sea un ejemplo de lo que has comentado??
    Buena reflexión pero ya sabeis, en situaciones concretas queda muuuucho mejor, pero reitero, bien Ana

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